La peor semana para Wall Street. Esta semana, Wall Street se vio sacudido por una ola de inquietudes. Los informes de ganancias de Tesla y Alphabet arrastraron al mercado a la baja, marcando un decepcionante inicio para las grandes empresas tecnológicas. Este revés avivó el temor de que el frenesí en torno a la inteligencia artificial (IA), que había impulsado el mercado alcista, pudiera estar sobrevalorado. Aun así, la temporada de resultados en Wall Street continúa siendo el centro de atención. Con 199 compañías del S&P 500 ya habiendo publicado sus resultados, el mercado se mantendrá expectante la próxima semana, anticipando los informes de las empresas de mayor capitalización.
Dura semana para El SP 500. Esta semana ha sido especialmente volátil para el S&P 500, que cayó un 0.8%, registrando su peor pérdida semanal consecutiva desde abril. Tras la publicación de los resultados empresariales de Tesla y Alphabet a principios de esta semana, el fabricante de vehículos eléctricos Tesla Inc. anunció unas ganancias trimestrales decepcionantes (-0.20%) y la empresa matriz de Google, Alphabet Corp, cayó un -0.17%. Por otro lado, las miradas estuvieron puestas en el índice de precios del gasto de consumo personal (PCE), que se situó en junio dentro de lo esperado. El PCE subió un 0.1% en el mes y un 2.5% respecto del año anterior. El dato del PCE es especialmente relevante porque los funcionarios de la Reserva Federal lo utilizan como su principal base de referencia para medir la inflación, que sigue estando por encima del objetivo de largo plazo del 2% del Banco Central. Además, esto mantuvo a los inversores optimistas sobre la estabilidad económica a corto plazo.
Joe Biden pone fin a su campaña y respalda a Kamala Harris. El presidente Joe Biden puso fin a su campaña presidencial tras un debate desastroso que intensificó las preocupaciones entre votantes y su partido. Este cambio generó incertidumbre en la carrera presidencial entre Kamala Harris y Donald Trump. La retirada de Biden ha afectado a los mercados financieros, generando volatilidad debido a la incertidumbre política. Los inversores están ajustando sus estrategias ante posibles cambios en las políticas fiscales y económicas que podrían implementar Harris o Trump. Esta situación ha resaltado las divisiones dentro del Partido Demócrata y ha llevado a los mercados a reevaluar sus expectativas de crecimiento económico y políticas futuras.