RESUMEN EJECUTIVO
Durante el primer trimestre de 2025, el tipo de cambio USD/PEN ha estado influenciado por fundamentos macroeconómicos que respaldan una visión neutral a constructiva para el sol. En febrero, la economía creció 2.68% interanual, con impulso de sectores como pesca (+24.6%), agro (+4.3%) y transporte (+5.6%), pese al retroceso de la minería (-1.36%) por menor producción de oro. La inflación general se moderó a 1.28% en marzo, y el BCRP mantuvo su tasa en 4.75%, consolidando expectativas de estabilidad y posibles recortes en el segundo semestre.
Externamente, la balanza comercial se mantiene sólida, gracias al alza en exportaciones de plata (+143%) y una fuerte demanda de oro como activo refugio. No obstante, el cobre enfrenta presión por aranceles globales, afectando el ingreso de divisas.
El USDPEN ha oscilado entre 3.60 y 3.71, con presión alcista tras el inicio del conflicto arancelario el 2 de abril. Aun así, el sol acumula una apreciación de 1.13% en el año, apoyado por ventas corporativas de dólares ligadas a la regularización tributaria.
A nivel global, el dólar muestra debilidad, con el índice DXY cayendo ante datos débiles en EE.UU. y temores de recesión (PIB proyectado -2.4% en Q1). Si la tendencia persiste, favorecería al sol.
Finalmente, el efecto impuesto y las ventas estacionales de dólares han contenido el alza del tipo de cambio. A corto plazo, un mayor deterioro internacional podría llevar al USDPEN hacia 3.74, mientras que una menor tensión abriría espacio para una apreciación del sol hacia 3.61–3.64.